# Introduction as familias campesinas de México, como las de casi todo el mundo, desarrollan múltiples actividades. En parte porque la necesidad obliga y en parte porque no depender de un solo producto, un solo ingreso, un solo mercado ha resultado una buena estrategia para capotear crisis comerciales y desastres naturales. Y la diversidad de actividades se incrementa en tiempos de neoliberalismo cuando las hostiles circunstancias obligan a que todos: hombres y mujeres, jóvenes, niños y viejos, aporten algo a la sobrevivencia del núcleo doméstico que pretende seguir siendo campesino. Así, las y los pequeños productores del campo hacen siembras anuales y atienden plantaciones, pero también utilizan el entorno de la vivienda para cultivar hortalizas y frutales además de criar pequeñas especies. Quienes lo tienen, aprovechan el bosque, y unos cuantos disponen de potreros donde mantienen algunas cabezas de ganado mayor. A esto se añade, con frecuencia, la hechura de artesanías y el pequeño comercio. Si no queda más remedio, algunos miembros de la familia se emplean por un jornal, a veces en la región y otras en lugares lejanos desde donde envían remesas monetarias. Y, hay que decirlo, en los tiempos recientes bastantes campesinos se ven empujados a sembrar estupefacientes y algunos jóvenesdemasiados-se dejan seducir por el narco o son forzados y se enrolan en otras actividades ilícitas. En cambio, las organizaciones campesinas económicas, aquellas que nacen como empresas asociativas, generalmente para comercializar las cosechas, tienden a especializarse porque así lo exigen los requerimientos del mercado. Ser tan eficientes y competitivas como las empresas privadas, es la condición necesaria para que los agremiados retengan excedentes económicos de los que antes se apropiaban compradores, usureros o 'coyotes', y para eso pareciera que hay que dedicarse a una sola cosa y hacerlo bien. Pobre desempeño tendrían las organizaciones asociativas que se mueven en el mercado, si no aprendieran de las empresas privadas a calcular el costo-beneficio y el flujo de efectivo, a acelerar la rotación del capital, a prevenir la reposición de los equipos, a precaverse de la fluctuación de los precios, a abatir costos administrativos, a no descapitalizarse, a generar utilidades? Las empresas asociativas campesinas tienen que ser buenas empresas. Pero a ellas no les basta ser viables como negocio, han de procurar también el bienestar de sus socios. Buen vivir campesino que tiene que ver con los ingresos monetarios pero va más allá de lo económico. Y cuando lo que se quiere es la integridad de la vida, se concluye fácilmente que la especialización es una estrategia limitada, pues siendo importante mejorar los resultados económicos de una actividad productiva comercial, es del todo insuficiente si de lo que se trata es de procurar el bienestar de las y los asociados. Agremiados que no son accionistas rústicos de sombrero y huarache, o de huipil y falda, sino familias en las que se fusiona producción y consumo. De modo que bien puede suceder que lo que ganan vendiendo en colectivo sus cosechas, lo pierdan al comprar desorganizadamente sus insumos o sus bienes de consumo. Además de que el bienestar de la familia no se relaciona únicamente con un buen balance económico, sino también con la disponibilidad de bienes y servicios: alimentación, salud, educación, vivienda, cultura? Aparte de dignidad, autoestima, reconocimiento, satisfacción por el propio trabajo. Así las cosas, en la perspectiva de la multidimensional vida campesina, una empresa asociativa especializada exitosa puede ser un alivio, pero a la vez un logro muy parcial si las necesidades que satisface se confrontan con las muchas expectativas de las y los agremiados. La disyuntiva pareciera apuntar entre agrupaciones campesinas sectoriales inspiradas en el modelo especializado de la empresa privada, o colectivos que espejean el polifónico mundo de la familia y la comunidad: la especialización que exige el mercado o la diversificación de la vida rural. Y que resultan una tensión, pero no una contradicción irresoluble. No cuando se adopta el paradigma implícito en el cultivo campesino por excelencia: no cuando se hace milpa. # ¿Y qué es la milpa? "? la milpa es diversidad: en la milpa se hacen compañía el maíz, el frijol, el chícharo, las habas, la calabaza, el chile, el chayote, el tomatillo, la papa, los quelites, los árboles frutales, el nopal, los magueyes, así como insectos y animales de todo pelaje y plumaje. A diferencia de los uniformes maizales, las milpas son abigarrados policultivos.... Los mesoamericanos no sembramos maíz, los mesoamericanos hacemos milpa. Y son cosas distintas, porque el maíz es una planta y la milpa es un modo de vida." (Bartra, 2014: 31) En este trabajo se narran algunas experiencias de colectivos campesinos e indígenas del sureste de México que han avanzado por la senda de multiactiviadad, emulando a la milpa, unos con más oportunidades y tino que otros, y todos, comprometidos en mejorar la vida familiar de sus agremiados. # II. Caminos de la Diversificaciónen la Frailesca Chiapaneca A fines del siglo pasado y principios del nuevo milenio, en la región conocida como La Frailesca, que se ubica al sur de Chiapas, en la zona de amortiguamiento de las Reservas de la Biósfera de El Triunfo y La Sepultura, un ecosistema rico en biodiversidad y privilegiado para la producción de un excelente café de altura, nacieron varias organizaciones de pequeños y medianos productores de ese grano aromático. Son agrupamientos integrados por caficultores campesinos que conviven con finqueros extranjeros llegados a fines del siglo XIX, quienes establecieron ahí enormes plantaciones y grandes beneficios del grano aromático, así como ostentosas casas señoriales y cerca de ellas precarias viviendas para los mozos. (Cobo y Paz Paredes, 2014: 81). Los trabajadores, a quienes al principio el finquero dejaba que sembraran milpa en parcelitas prestadas llamadas 'pegujales' 2 Casi una centuria después, los pequeños caficultores de la zona -muchos de ellos descendientes de aquellos mozos o peones-comenzaron a organizarse para comercializar su café, ya no con el finquero que con frecuencia les pagaba en especie con productos del equivalente de la vieja tienda de raya , después de la Revolución de 1910 empezaron a cultivar también café en terrenos marginales y periféricos a la gran plantación. Tierras que el patrón les indujo a comprar creando así un cinturón de campesinos dependientes e incondicionales que no solo le vendían a cualquier precio lo que cosechaban, sino que lo defendían de posibles solicitantes o invasores. 3 2 Durante la Colonia y hasta la revolución de 1910, los hacendados entregaban pequeñas fracciones de terreno a sus trabajadores permanentes llamadas 'pejugales' donde la familia de los peones cultivaba milpa para su autoconsumo. 3 Las tiendas de raya de las haciendas mexicanas tuvieron su auge durante el siglo XIX y principios del XX. Los peones y trabajadores estaban obligados a comprar en éstas, comestibles, aguardiente, ropa y calzado a cambio de vales de crédito, con los que el patrón les pagaba un salario simbólico. Tales establecimientos fueron un eficaz mecanismo para mantener a los peones y sus familias eternamente endeudados y comprometidos a trabajar para el pago de la deuda. , sino directamente y en mejores condiciones. Ya organizados, y apoyándose en la experiencia de otras agrupaciones cafetaleras de la entidad, los pequeños caficultores de La Frailesca emprendieron la exportación directa a través de Sistema de Comercio Justo, que paga mejores precios que el mercado convencional pero exige calidad y cuidado medioambiental. Por eso también iniciaron la reconversión productiva de sus plantaciones a sistemas orgánicos de café de sombra; modos de cultivo amigables con la biodiversidad y muy distintos de las plantaciones a pleno sol que acostumbran los finqueros. En Siguiendo los pasos de Cesmach, que fue la primera, el resto de las organizaciones regionales emprendieron la batalla por librarse de los acaparadores. Y para sobrevivir a la competencia de grandes compradores nacionales como Cafés California y Agroindustrias de México S.A. (AMSA), y de compañías trasnacionales como Starbucks Coffee Company, tuvieron que mejorar e integrar sus procesos productivos; desde la atención a las huertas y el cuidado de las cosechas, pasando por el procesamiento del grano y la comercialización. Lo que demandó capacitarse, adquirir habilidades, armar sólidos equipos de asesores y coordinarse con otros agrupamientos campesinos. A pesar de que organizarse y vender directamente su cosecha, trajo indudables beneficios a los caficultores, la vida de las familias campesinas siguió siendo precaria pues lo que aventajaban en un mercado lo perdían en otros. Y es que, como la mayoría no dispone de terrenos para cultivar maíz y por estar en un área natural protegida 4 no seles permite desmontar para hacer milpa, los caficultores se veían obligados a comprar el grano, un producto que consumen en abundancia tanto ellos como las familias de cortadores provenientes de Guatemala que vienen a las pizcas o cosechas de café. Y lo adquieren de comerciantes que abusan de la necesidad de los consumidores y de lo remoto e intrincado de la serranía, para venderlo extremadamente caro. Y de esta manera los caficultores de La Frailesca acababan perdiendo en la compra de alimentos básicos gran parte de lo que habían ganado en la comercialización de su café. Por este motivo, varios grupos se propusieron abrir un centro de abasto y hacer compras de maíz en común, mientras que otros empezaron a experimentar siembras maiceras intercaladas con frutales en terrenos semiplanos o con pendientes moderadas. De este modo, las organizaciones que al principio miraban principalmente hacia afuera en busca de mercados internacionales con mejores precios, tuvieron que mirar también hacia adentro y reconocer que para mejorar la economía -y la vida-de su gente no bastaba con aumentar los valores agregados de la producción y abrirse paso en mercados favorables, había que tomar en cuenta otras necesidades y otras carencias. Y aprovechar recursos locales naturales y económicos, tanto para cultivos tradicionales mejorados como en opciones ventajosas de mercado. Es decir, empezaron a diversificarse. Cesmach fue la primera agrupación en abrirse a otras actividades distintas a las cafetaleras. Una decisión acertada y a la postre exitosa, pues las y los asociados se aventuraron a explorar nuevas posibilidades cuando ya habían creado una empresa colectiva de café, eficiente y bien posicionada en los mercados internacionales. Desde el año 2000, Cesmach, además de operar un centro de abasto que comercializa bienes de la canasta básica 5 Para ayudar a sobreponerse al infortunio, Cesmach impulsa programas de desarrollo comunitario que mejoren la economía y la vida familiar de los socios: apoyo a la producción de autoconsumo, atención a la salud, fondos de ahorro y préstamo, entre otras. Labores que en algunos casos ya realizaban las mujeres en pequeña escala, pero que ahora se potencian al ser promovidas por la organización mediante recursos propios y a veces gestionando , promueve proyectos comunitarios de siembra de frutales, granjas de traspatio y huertos familiares dirigidos a mejorarla economía doméstica y la alimentación familiar y comunitaria. Emprendimientos que refuerzan en el 2007, con el objetivo de aliviar los daños a la población ocasionados por del paso del huracán Stan, que en La Frailesca desgajó cerros, arrasó viviendas y tumbó cafetales, provocando desolación, pobreza y hambre. apoyos gubernamentales y de la cooperación internacional. Todo ello sin descuidar la atención altamente especializada a la cadena del café. Empeño en el que se enlazan Cesmach, La Common Yac Noptic y Triunfo Verde, emprendiendo conjuntamente el establecimiento de una moderna planta de beneficiado seco, otra de abonos orgánicos para las huertas y un vivero regional de cafetos. Sin duda el ensamble de voluntades y recursos requirió un enorme y especializado esfuerzo. Y es que para estos colectivos la caficultura sigue siendo el centro de su acción económica. Pero es el sostenimiento de la vida familiar y comunitaria, combinando múltiples labores e ingresos para satisfacer necesidades también diversas: empleo, ingreso, seguridad, alimentación, salud? lo que hace latir el corazón organizativo de estos acuerpamientos en La Frailesca. # III. # Diversificación en el Sureste Más jóvenes y a veces menos experimentadas que las de La Frailesca, algunas agrupaciones agroforestales del sureste también 'hacen milpa', marchando por el camino de la diversificación. Vocación de pluriactividad que se puso de manifiesto a principios del 2016, en talleres en los que intercambiaron experiencias más de veinte organizaciones de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. 6 En un taller realizado en Quintana Roo, por ejemplo, los representantes de organizaciones forestales se percataron de que al especializarse sólo en el aserrío de madera, subutilizaban otros recursos Encuentros donde asociaciones sectoriales especializadas reflexionaron sobre las estrategias familiares diversificadas de sus socios, buscando con ello hacer más visible dicha pluralidad y a la vez explorar las posibilidades de potenciar algunos de sus múltiples emprendimientos. El punto de partida era la convicción de que la necesaria especialización de las organizaciones las había llevado a perder de vista y desestimar tanto los múltiples saberes y capacidades de los socios, como a subutilizar recursos naturales y oportunidades económicas del entorno. Lo que era un riesgo cuando el cambio climático incrementaba las incertidumbres agroecológicas de los cultivos especializados, y lo errático de los mercados hacia zozobrar los precios de las materias primas agrícolas. 6 En 2016, el Instituto de Estudios para el Desarrollo Rural 'Maya' A.C. (del que la autora es socia investigadora) llevó a cabo talleres de capacitación e intercambio de experiencias organizativas, con agrupaciones campesinas e indígenas que desarrollaban proyectos en el Sistema Productivo Sostenible y Biodiversidad de la Comisión Nacional de la Biodiversidad (Conabio), institución del gobierno federal. del bosque que podían ser valorizados de la forma como lo hacen algunas familias de la zona. Tal es el caso de los socios de La Unión Carbón Vegetal y Biodiversidad, de Calakmul, quienes para hacer carbón aprovechan el ramerío y la madera muerta de los acahuales 7 La combinación de apicultura, producción de pimienta y actividades silvopastoriles se ha mostrado como una buena opción tanto productiva como de empleo. Y es que las abejas, que se alimentan de la flor de la pimienta cuyas plantaciones son susceptibles de aprovechamiento pecuario, además de generar buenos ingresos con su miel, favorecen la polinización y resguardan el hábitat de la fauna silvestre en riesgo de , con lo que además de prevenir incendios, diversifican el uso de la materia natural mediante una buena práctica que abre oportunidades a colectivos forestales mayores, dedicados exclusivamente al corte y venta de madera. La Alianza Selva Maya de Quintana Roo, integrada por varios ejidos forestales, se propuso agregar valor y extender sus cadenas productivas, pasando del sólo corte y venta en rollo, al aserrío de las trozas y secado de las tablas y tablones. Con lo que más adelante podría echar a andar una fábrica de muebles, abriendo nuevas fuentes de trabajo a los jóvenes de la comunidad. Porque, sucede que en esta zona no sólo se desaprovechan los recursos forestales, sino también las capacidades de jóvenes y mujeres. Por esto la Sociedad de Productores Forestales Ejidales de Quintana Roo está entrenando a muchachos y muchachas para que con base en planes de ordenamiento territorial identifiquen en el territorio lagunas, vestigios arqueológicos, lugares de fauna silvestre y de flora, con el fin de crear pequeñas empresas turísticas. En ésta línea, la Sociedad Forestal, que se ubica en el centro-sur de Quintana Roo, también explora la posibilidad de comercializar cultivos familiares de las y los socios en restaurantes ubicados al norte, hacia la zona turística de Cancún. Para ello están impulsando una empresa integradora con protagonismo de mujeres. Un buen esfuerzo de diversificación productiva que desata sinergias, es el que promueve la Unión 20 de Junio "Malcolona", del municipio X'pujil, entre familias establecidas en tierras sin vocación agrícola ubicadas en el Corredor Biológico de Campeche, Calakmul-Bala'anK'aax. Ahí, de lo que se trata es de impulsar viveros familiares para hacer planta y reconvertir a pimienta bajo sistema agroforestal, las siembras de maíz que hoy están en tierras no aptas, para después procesar el condimento, que al ser orgánico podría certificarse y venderse con una marca propia. 7 Los acahuales son zonas de vegetación secundaria y madera delgada. Son áreas que apenas están recuperándose, después de haberse utilizado como terrenos agrícolas o ganaderos. extinción como el tigre y el tapir. Todo en un agroecosistema virtuoso, que se asemeja a la 'milpa', aunque es una alternativa al contraindicado cultivo de maíz. Para colectivos que nacieron en torno a una actividad agrícola o forestal, no es fácil diversificarse pues significa experimentar, correr riesgos y sobre todo incursionar en ámbitos productivos para ellos inéditos y en escenarios comerciales que no conocen y que por lo general controlan unas cuantas grandes empresas. Apostar por el modelo 'milpero', es complicado y es posible fracasar. Sobre todo cuando hay plagas por cambios climáticos, caídas de precios en el mercado, que amenazan con arruinar a los productores especializados. La paradoja es que no hacer 'milpa' en absoluto, tampoco garantiza la permanencia de la organización, ni el beneficio y lealtad de sus agremiados. IV. Hacer Milpa: Un Modo de Pensar, de Vivir, de Organizar? Una experiencia organizativa en la que se ha logrado combinar con éxito la diversificación de actividades y funciones con la especialización, atendiendo con eficacia múltiples necesidades de los socios y de la comunidad, es la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske que hoy tiene socias y socios en más de 400 comunidades de 29 municipios de la sierra nororiental de Puebla y de Veracruz. La gente de la Tosepan vive en una región montañosa, quebrada y con malos caminos. Una serranía extremadamente húmeda porque en verano llueve a torrentes y en invierno hay nortes y llovizna. Los campesinos de la sierra tienen por lo general parcelas de menos de una hectárea en tierras quebradas donde coexisten diminutas huertas de café (de menos de una hectárea) y milpas pobres, de modo que la mayoría debe comprar maíz y otros alimentos de consumo básico y buscar ingresos adicionales a los que deja la caficultura. Desde mediados del siglo pasado se extendieron los cafetales por esta serranía, pero fue hasta los años setenta del siglo XX cuando llegó el Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), 8 8 Institución del Estado o paraestatal creada en 1958. Durante varias décadas el Inmecafé promovió la cafeticultura campesina o del sector social, financiando, acopiando, beneficiando y comercializando el grano aromático de pequeños productores, hasta 1989, año en que se rompen los acuerdos entre países productores y consumidores, de la Organización Internacional del Cafè (OIC) que regulaban el comercio y los precios de café. En México se desmantela el Instituto del Café, igual que en otras regiones de América Latina, donde los Estados dejan de intervenir en la cafeticultura del sector social, reduciendo la función de sus organismos a la investigación agronómica, cuando no desaparecen. que se multiplicaron las huertas campesinas. Una década más tarde, además de grano aromático empezaron a sembrar árboles de pimienta, que antes eran solo silvestres. Hoy, en muchas de las pequeñas huertas además de café y pimienta, hay vainilla, mamey, naranja y otros cítricos. V. # Diversificar y Especializar La Tosepan no nació tan pluriactiva como lo es ahora, fue diversificándose poco a poco, en la medida en que se percataba de los riesgos que conlleva apostar todo a un solo producto. Así, cuando empezó a acopiar y comercializar café, por un tiempo se concentró en este cultivo. Sin embargo en 1984, ocurrió una helada catastrófica que daño casi todos los cafetales. Ni la organización ni sus socios estaban preparados para enfrentarla, de modo que las familias campesinas se quedaron sin cosechas que vender y la Cooperativa, sin grano que acopiar. En 1989, con el fin de los acuerdos económicos de la Organización Internacional del Café (OIC) entre países productores y consumidores, se acabó la regulación del mercado mundial del aromático y los precios se desplomaron como nunca antes (de 120 a menos de 50 dólares el quintal). Liberalización del mercado que se combinó con el retiro de la actividad por parte de los Estados nacionales. En México desapareció el Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), que financiaba, acopiaba, beneficiaba y comercializaba el grano de los pequeños productores. En 1989 nos dimos cuenta de que no es bueno depender mucho de un solo producto. Y menos del café, que se vende en un mercado que no controlamos. Fue entonces cuando aprendimos que no hay que poner todos los huevos en la misma canasta. (Bartra, Cobo y Paz Paredes, 2018: 102) Más adelante se presentaron dos grandes crisis de precios internacionales, la primera de 1990 a 1994, con una incipiente mejoría que termina en 1998, año en que tiene lugar una segunda crisis, con fuerte derrumbe de las cotizaciones, que se prolonga hasta 2004, cuando otra vez repuntan los precios. A partir de entonces la Tosepan impulsa la diversificación de cultivos, con el fin de que la economía campesina no dependa tanto de las variaciones de los mercados. Así, promovió la agroforestería fomentando la plantación de árboles, frutales y de maderas preciosas como el cedro rojo y rosado y la caoba, al tiempo que impulsaba la producción de maíz, frijol, hortaliza. De esta manera la Cooperativa inicia un proceso de diversificación productiva, que fortalece tanto cultivos de autoconsumo -milpa y huertos de traspatio-como siembras comerciales. Estrategia que emula la diversificación practicada desde siempre por las familias campesinas para garantizar subsistencia, generar ingresos y reducir riesgos. (Meza y Paz Paredes, 2014: 56). Pero al hacerse más compleja la diversificación, las formas tradicionales de cooperación familiar y comunitaria resultan insuficientes. Al respecto explica un directivo de la Cooperativa: Al principio todos hacíamos de todo y todos colaborábamos de forma voluntaria, aportando nuestro tiempo como un servicio social para los compañeros. Pero conforme fueron avanzando los programas de la organización, el trabajo se hacía cada vez más especializado y nos obligaba a dedicarle más tiempo. Además de esforzarse más en la huerta, que ya era orgánica, y trabajar en el vivero, había que beneficiar el café y la pimienta, manejar las bodegas y su equipo, aquintalar el grano... Pero luego había que venderlo y para eso hacía falta que entendiéramos el mercado y siguiéramos los precios día y día. También tuvimos que enseñarnos a atender las tiendas del sistema de abasto. Más tarde hicimos una empresa constructora para mejorar los caminos de la región y aprendimos a administrar y operar maquinaria pesada. Luego hubo que capacitarse para manejar sistemas financieros de crédito y ahorro. Y así. Por todo esto nos hemos visto en la necesidad de aprender temas relacionados con la agronomía, con la ingeniería mecánica, con la administración, con la contabilidad, con las finanzas, con la computación... Y algunos hemos tenido que dedicar más tiempo a las actividades de la Cooperativa que a las familiares.(Entrevista a asesor en: Bartra, Cobo, Paz Paredes, 2014: 30). Y concluyen que: "En ese camino hemos buscado un equilibrio entre diversificar dentro de un proyecto único y a la vez especializar, pues cada área requiere habilidades y conocimientos particulares. Nuestro principio es: diversifícate y especialízate" (Entrevista a asesor de la Yeknemilis A.C., 2014). # VI. Una Organización Campesina Que es Una Gran Familia En la Unión todas las cooperativas llevan el apellido Tosepan, pues -dicen-son parte de una gran familia. Lo que aqueja a las personas y a sus comunidades -explican-también le duele a la organización. En esta región son muchas las carencias y rezagos de servicios básicos y comunicaciones. "Por eso la idea de organizarse -cuenta un asesor-siempre fue para resolver los problemas más apremiantes de la gente: trabajo, ingreso, caminos, vivienda, salud, educación? y no quedarse en uno sólo". (Entrevista a asesor de la organización, 2014) La misión de las cooperativas Tosepan es atender necesidades familiares y comunitarias de modo integral, de manera milpera. Un buen ejemplo es el de la vivienda. Si un socio necesita rehabilitar su casa o construir una nueva, la idea es que el nuevo hogar sea digno y grato. Pero también sustentable, por lo que se instalan estufas ecológicas o fogones mejorados para gastar menos leña y aligerar el trabajo de las mujeres en la cocina, además de disminuir accidentes y enfermedades respiratorias. Las casas cuentan con canaletas donde se colecta agua de lluvia, y cisternas, baños secos y biodigestores para el tratamiento de aguas negras, que evitan la contaminación en lugares donde falta el drenaje. Y a la vez que se mejora o se construye una vivienda, en el traspatio se promueven siembras y crianza de animales. Así, la nueva casa conlleva varios beneficios: mejora el abrigo y a la vez protege la salud y facilita la comida. Integrar todo esto en un hogar digno y sustentable, demanda la sinergia de varias cooperativas. La Titanchiuaj encargada del programa de vivienda, trabaja con la Tosepantomin, responsable de financiarle al socio la rehabilitación o construcción, con la Tosepan Ojatsentekitinij que aporta los materiales y con la Tosepan Pajti que promueve estufas ecológicas, huertas de traspatio y gallineros en los solares. Adicionalmente los promotores de la Cooperativa sugieren adecuaciones para aprovechar la energía solar, procesar los desperdicios, utilizar el agua de lluvia? Todo ello supone la existencia de cooperativas diversas trabajando juntas; núcleos especializados pero articulados entre sí con estrechos lazos de colaboración que les permiten potenciar diferentes servicios que serían menos valiosos si los ofrecieran por separado. Sostener y hacer que funcionen bien cooperativas tan distintas-explica una promotora-ha requerido que nos capacitemos en muchos temas. Por eso asistimos a talleres, cursos, diplomados en el Centro de capacitación Kaltaixpetaniloyan. Y si hace falta nos asesoramos con expertos nacionales y extranjeros. La Tosepan ha sino nuestra universidad. (Bartra, Cobo y Paz Paredes, 2018: 55,56) La estrecha coordinación no solo propicia sinérgias, también facilita el uso eficiente de los recursos humanos, naturales y financieros. Y es que tener una estrategia unitaria en la que se consensan decisiones y se democratizan responsabilidades, potencia los recursos, magnifica los resultados y evita que la diversificación se vuelva dispersión. # VII. # Convivencia Milpera En la Tosepan conviven mujeres y hombres, jóvenes, niñas, niños, indígenas y mestizos. Al principio predominaban los náhuat mezclados con algunos mestizos. Y en las asambleas sólo se oía el náhuat o maseualtajtol. Cuando la Tosepan se extendió hacia la zona totonaca, las asambleas de socios y mesas directivas se volvieron trilingües Y es que una preocupación expresa de la Unión, es la valoración de la cultura indígena y el fortalecimiento de los lazos identitarios. Así, desde hace décadas, se promueve que niños y jóvenes aprendan a hablar y a escribir el náhuat, lengua que es el idioma madre en la escuela de la Tosepan. En cuanto a los hablantes del náhuat de mayor edad, se ha puesto énfasis en la dignificación y exaltación de la lengua: que sientan orgullo por dominar su idioma además del castellano. Para eso se fomenta que se hable el náhuat en los espacios públicos, y no sólo en la intimidad de la casa y con la familia como sucede frecuentemente con abuelas y abuelos, que lo callan en otros escenarios. En muchos lugares -explica el coordinador del Centro de Capacitación Kaltaixpetaniloyan-a algunos hermanos les apena hablar su lengua. En cambio en la Tosepan es al revés, se avergüenzan los que no hablan náhuat. Casi siete de cada diez habitantes del municipio de Cuetzalan lo hablan, pero son más los adultos hablantes y menos los jóvenes, y muchos niños ya ni lo entienden. Por eso trabajamos fuerte para rescatar nuestros idiomas y costumbres. En la escuela Kalnemachtiloyan se educa a las nuevas generaciones en el orgullo de su lengua, y ya se hizo un diccionario y una gramática para enseñar a leer y a escribir en náhuat a la gente cooperativista? Antes alguna gente decía "Yo soy náhuat", o "Yo soy tutunakú", o "Yo soy de Cuetzalan". Ahora también dicen: "¡Yo soy Tosepan!". (Bartra, Cobo y Paz Paredes, 2018: 56, 57). En la misma dirección ha marchado la Radio Tosepan Limakxtum, que transmite diariamente programas en náhuatl desde las seis de la mañana a las ocho de la noche. Y también se han rescatado expresiones culturales, históricamente negadas por una sociedad discriminadora y racista como la meztiza. Así por ejemplo, en la Tosepan se valora y fomenta el vestido, la cocina y los bailes tradicionales mediante ferias y muestras gastronómicas, exposiciones y celebraciones de danzantes, que se llevan a cabo en el Centro de formación Kaltaixpetaniloyan y en las diversas comunidades. Otro elemento importante en pro de la identidad es el diálogo y la convivencia entre jóvenes y viejos. Los socios y directivos más experimentadosalgunos fundadores de la organización-saben que si se quiere una Unión perdurable que no envejezca, es obligado formar a nuevas generaciones y dirigencias en los valores del cooperativismo. Queremos que haya una buena integración entre los que van entrando a la vida y las personas mayores -dice un directivo de la Unión-Que dialogando y compartiendo, unos aprendan de los otros, que se ayuden a valorar tanto las costumbres que vienen del pasado como las novedades que nos trae el presente, como lo que soñamos para el futuro. (Bartra, Cobo y Paz Paredes, 2018: 57) "La ventaja es que como en la Tosepan hay tantas actividades-explica un promotor-los jóvenes pueden interesarse en la comunicación o en la agricultura orgánica; y aprenden y hacen apicultura de abejas meliponas junto con personas de la tercera edad; o son guías de ecoturismo, y llevan a los visitantes a las ruinas de Yohualichan, al vivero de la organización o a la huerta madre del Kaltaixpetaniloyan" (Entrevista, 2018). En cuanto a niños y niñas, éstos se integran como pequeños ahorradores, y algunos como estudiantes de la escuela Tosepan donde se aprende en náhuat y castellano como segunda lengua. Y así todos y todas tienen cabida en la Unión, donde encuentran algo que aprender o que enseñar. En cambio la equidad entre hombres y mujeres en la toma de decisiones y en la ocupación de cargos directivos, no ha avanzado tanto en la Tosepan, una milpa cooperativa que sigue siendo de mando mayormente masculino aunque casi siete de cada diez socios son socias. Ciertamente en las comunidades de la sierra hay algunas juezas de paz y mujeres que ocupan cargos en las cooperativas locales. Pero ser parte del equipo central de promotoras y llegar a las mesas directivas de sus cooperativas es algo que se han ganado a pulso. Y el hecho es que aún no tienen igualdad de representación con los hombres. ¿Por qué? Igual que muchas otras agrupaciones campesinas e indígenas mixtas de nuestro país, las dirigencias de la Tosepan han sido históricamente masculinas. Lo cual no sorprende, porque la cultura nacional es jerárquica y patriarcal, de modo quelas mujeres son ciudadanas de segunda con menos derechos que los varones. Esta cultura en la que la diferencia sexual se ha naturalizado como diferencia social, está profundamente enraizada tanto en la ciudad como en el campo y también en los colectivos rurales que luchan por una vida mejor para todos? y todas. En este tenor, vale la pena evocar que en los orígenes de la Tosepan, además de la lucha por abaratar el azúcar animada principalmente por las amas de casa, a fines de los años setenta del pasado siglo, en 1986 las mujeres conformaron una Comisión Regional de Artesanas y dos años después, cuando ya eran diez los grupos comunitarios, celebraron la primera Asamblea General de Artesanas, de la Tosepan, donde acordaron nombrar una representante por comunidad a la Comisión Regional. Con el tiempo, un grupo se separó y conformó una agrupación autónoma: la Sociedad de Solidaridad Social Masehualsiuamej Mosenyochicauanij (Mujeres indígenas que trabajan juntas). Años más tarde la Tosepan y la Sociedad, volverían a encontrarse y a trabajar juntas en defensa de su territorio ante amenazas de mineras e hidroeléctricas. La buena nueva para las mujeres de la sierra de Puebla es que la Presidencia del noveno Consejo de Administración de la Cooperativa fue ocupada por una mujer, Paulina Garrido Bonilla, lo que puede ayudar a la lucha por construir relaciones menos asimétricas entre ellas y ellos en el resto de las cooperativas. Y quizápiensan algunas socias-esto abra la conciencia de los cooperativistas para ir tejiendo relaciones más equitativas, no sólo en la organización, sino también en la vida familiar. Las palabras de una promotora resultan muy elocuentes en este sentido: En náhuat a las labores que hacen los hombres se les llama tetik, y a las que hacen las mujeres se les nombra chiualis. Pero ahora muchas de nosotras también hacemos tetik y debería haber más hombres que igualmente hicieran chiualis. (Bartra, Cobo y Paz Paredes, 2018: 58). Sin igualdad entre los géneros, coinciden las cooperativistas, el objetivo de alcanzar la vida buena, o yeknemilis, será pura retórica. # VIII. # Una Milpa Democrática La vitalidad de la Tosepan se explica, en parte, por la diversidad de actividades que desarrolla; un despliegue que incluye niños, jóvenes y adultos en un permanente diálogo entre generaciones. Pero también se explica por su capacidad de vivir cada vez más en las preocupaciones y el quehacer de las comunidades. Diálogo democrático entre generaciones y con las comunidades, que es el motor de la organización. Y esto se llama democracia participativa. En la Tosepan las asambleas son el medio principal por el que socias y socios se mantienen informados, analizan sus problemas y les van encontrando solución. Cada mes se hacen asambleas en todas y cada una de las comunidades; y también en el Centro de formación, donde participan las mesas directivas de las cooperativas locales y de la propia Unión. Y una vez por semana se juntan promotores y promotoras, representantes de programas de trabajo y asesores. Desde que nos metimos a producir café y pimienta sin agroquímicos -explica un directivo de la Unión-los segundos domingos de cada mes asisten a la asamblea los representantes de los productores orgánicos. El tercer domingo participan los productores de miel virgen. El cuarto domingo nos reunimos los consejos de administración y vigilancia de la Unión y las mesas directivas de las 430 cooperativas comunitarias. Aparte, cada comunidad hace su asamblea mensual. (Bartra, Cobo y Paz Paredes, 2018: 59) Y cada año se realiza una asamblea general a la que asiste gente de todas las comunidades de la Unión, de otros pueblos y de otras agrupaciones, así como amigos de la organización, colaboradores y periodistas. De esta manera la Tosepan orienta sus esfuerzos en función de los requerimientos, las propuestas o las críticas de las cooperativas comunitarias. "Aquí obedecemos a las asambleas comunitarias", dice la presidenta del Consejo de Administración. Y el intercambio es de ida y vuelta, pues después de analizarlas y valorarlas, la asamblea regional regresa a las cooperativas locales las preocupaciones y propuestas que le hacen llegar. "Lo bueno de este sistema es que la gente de la comunidad no sólo se siente parte del problema -explica un asesorsino también parte de la solución". Lo que significa que todos se hacen responsables de las decisiones y por tanto de los éxitos y de los eventuales fracasos. En la Tosepan los socios de base son activos, no beneficiarios o víctimas de decisiones cupulares. Pero ¿qué debaten las asambleas comunitarias? Además de asuntos relacionados con el café, la pimienta, la miel, el abasto, la salud? que atañen a socias y socios, participa en las reuniones gente del pueblo que no es cooperativista, para tratarlos problemas que más les afectan, como la inseguridad, la falta de agua y otros servicios, y la organización de fiestas patronales. En la comunidad de Chilcuautla, por ejemplo, no tenían capilla para sus fiestas, en una de las asambleas se dijo que eso era lo principal y apoyados por la cooperativa, los pobladores se dieron a la tarea de hacer faenas y reunir fondos. Al poco tiempo inauguraron su capilla. Desde el 2012 cada cooperativa local formula su plan anual, que al final del año es evaluado en asamblea, analizando los avances y las dificultades. Asuntos que se comparten con otras cooperativas locales en la asamblea regional. Su intensa vida democrática es quizá la mayor diferencia entre Tosepan y otras agrupaciones rurales más preocupadas por hacerse de recursos públicos que por su cohesión interna y que por ello sucumben fácilmente a desavenencias y descalabros superables. También la Tosepan ha estado enfrentado problemas, pero hasta ahora ha podido superarlos gracias a su cohesión y solidez organizativa. # IX. # Vasos Comunicantes Esta gran familia, este mundo de socias y socios, de comunidades y cooperativas locales, esta milpa de múltiples actividades no podría existir sin vasos comunicantes, sin puentes y entramados -visibles unos y otros invisibles-entre todos sus componentes. Por esto, desde su fundación la Tosepan conformó un equipo de promotores encargado de enlazar, de interconectar a las mesas directivas de las cooperativas con las asambleas comunitarias. La primera tarea de este equipo es mantener informadas a las cooperativas locales de los diferentes programas: ahorro, producción orgánica, salud? así como de lo que acontece en la organización y la región. Pero también deben recoger preocupaciones y propuestas de las comunidades y llevarlas a otros niveles de la organización. Y de este modo se tejen lazos entre cooperativas, directivos, socios, comunidades. El equipo de promotores lo conforman principalmente hijas e hijos de cooperativistas elegidos en su localidad por su vocación de servicio comunitario. Son jóvenes que hablan náhuat o tutunakú, capacitados en el Centro de formación y capaces de dar orientaciones sobre cultivos nuevos, técnicas sustentables, aprovechamiento integral del cafetal o del traspatio, producción orgánica de alimentos, cajas de ahorro comunitarias, cuidado de la salud familiar? además de formar a los jóvenes y niños en los valores y principios del cooperativismo. Además de capacidades administrativas y técnicas de cultivo, estos promotores aprenden a conducir asambleas, a escribir actas y orientan a quienes lo necesiten en la solución de problemas de diverso tipo. Pero no siempre fue así. En los primeros años, la asistencia técnica, por ejemplo, la daban extensionistas pagados por el gobierno. Después se fue conformando un equipo local, que al paso del tiempo floreció. En el 2002, cuando se conformó la Asociación civil Yeknemilis, ésta brindó capacitación y asistencia técnica al equipo de promotores. En la actualidad laboran en ese equipo más de 70 personas, y en algunas cooperativas como en la Tosepan Pajti, que se ocupa de la salud, la mayoría son promotoras. Una promotora de la Cooperativa de ahorro y crédito Tosepantomin, hace un recuento de las obligaciones y compromisos que implica ser promotora: Un promotor o promotora, apoya a la asamblea comunitaria, levanta solicitudes de crédito, impulsa el desarrollo del pueblo. Aprendí que debe tener liderazgo, darse cuenta de las necesidades y a la vez motivar a la gente a que trabaje unida. Tiene que ser visionaria de lo que se requiere para mejorar la comunidad. Tener espíritu de servicio, ponerse en el lugar del otro o de la otra para entender lo que siente. Y es que en la Tosepan importa fomentar los valores del cooperativismo como la solidaridad y el trabajo en equipo. (Entrevista a promotora, 2018) X. # Milpa de Milpas La Unión Tosepan es parte de una milpa organizativa mayor, la red de agrupaciones hermanadas desde hace décadas en la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC). Pero en años recientes también forma parte de un amplio ensamble de grupos civiles, gremiales, culturales y ciudadanos avocados a la defensa el territorio serrano amenazado por megaproyectos hidroeléctricos, mineros, turísticos? La Tosepan es parte de la Coordinadora Regional para el Desarrollo con Identidad (Cordesi) contrapuesta a proyectos de turismo depredador, así como al establecimiento en la región de grandes tiendas departamentales que arruinarían a los pequeños comercios. Ante estas amenazas y en busca de certeza jurídica y protección legal contra ellas, se realizó de manera muy participativa un trabajo de Ordenamiento Territorial, del que es garante el Comité de Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan (COTIC), instancia que reúne a representantes de las juntas auxiliares del municipio, profesionistas, asociaciones civiles, y organizaciones sociales como la Unión Tosepan. En 2010, gracias a este ordenamiento y al Comité que lo defiende y promueve, se logró que en Cuetzalan se prohibieran los megaproyectos industriales, mineros, hidroeléctricos o petroleros. Prohibición ratificada en Cabildo abierto en 2014. La Unión Tosepan también participa en el Consejo Tiyak Tlalli, que agrupa a náhuats y tutunakús que luchan en defensa de sus lugares ancestrales amenazados por los grandes proyectos extractivos. En 2014 el Consejo Altepetajpianij, integrado por nahuats, tutunakús y mestizos, en el que también participa la Tosepan, inauguróun nuevo cargo comunitario: el de Defensores del Territorio, responsables de vigilar por la integridad las tierras de los pueblos. Y la historia sigue. Parte importante del extenso milperío rebelde de las resistencias, la Unión de Cooperativas Tosepan es una multicolor milpa social que quizá anuncia un mundo donde no sólo la gente campesina sino todos y todas hagamos milpa. # XI. # Fuentes Consultadas Roudiño, 2014, Haciendo Milpa. Diversificar yespecializar:estrategiasdeorganizacionescampesinas. Diversificaryespecializar:estrategiasdeorganizaciones campesinas, Instituto Maya-ITACA-Ford. México.5. Meza Miguel y Paz Paredes, Lorena, 2014, "LaUnión de Cooperativas Tosepan: una familia muygrande", en Armando Bartra et al, Haciendo milpa.Diversificaryespecializar:estrategiasdeorganizaciones campesinas, Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) están dedicadas a la protección y conservación de la biodiversidad, amparadas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, cuyo reglamento restringe o prohíbe las actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y otras, en dichas áreas. Se promulgó en 1988 y fue modificada y adicionadaen 1996, 2011, 2013 y 2018. La canasta básica se compone de 23 productos, entre otros: maíz, frijol, arroz, azúcar, harina de maíz, aceite vegetal, atún, sardina, leche en polvo, chiles, café soluble, sal de mesa, avena, pasta para sopa, harina de trigo, chocolate en polvo, galletas dulces y saladas, © 2020 Global Journals