Races and Racial Identity: An Approach to their Theoretical Construction from their Focus for Fernando Ortiz Resumen-Las razas y la identidad racial devienen en variables dentro de las concepciones de Fernando Ortiz, figura eminente del siglo XX cubano, que dedicó su vida por entero a entender lo cubano y su esencia. Su contribución es imprescindible para la comprensión de los pilares en los cuales se asientan las tradiciones, las costumbres, la idiosincrasia, en fin, la vida misma, el legado y la memoria histórica del pueblo cubano. Se analizan estos fenómenos desde el punto de vista teórico. Sin embargo, subyace un componente práctico que tiene en la cuestión racial un fundamento de conductas discriminatorias a partir de las características fenotípicas y antropomórficas diferentes del ser humano. El propósito de esta investigación es sistematizar los aportes teóricos del etnólogo cubano en esta dirección, necesarios para la realización de cualquier tipo de indagación respecto a la cultura cubana. Palabras clave: raza, racismo, cultura, identidad racial. Abstract-The race and racial identity become in variables inside Fernando's conceptions Ortiz, it figures eminent of the Cuban XX century that dedicated their life entirely to understand the Cuban thing and their essence. Their contribution is indispensable for the understanding of the pillars in which settle the traditions, the customs, the idiosyncrasy, in short, the same life, the legacy and the historical memory of the Cuban town. These phenomenons are analyzed from the theoretical point of view. However, a practical component that has in the racial question a foundation of discriminatory behaviors starting from the characteristic fenotipic and antropomorfic different from the human being underlies. The purpose of this investigation is to systematize the theoretical contributions of the Cuban ethnology in this address, necessary for the realization of any inquiry type regarding the Cuban culture. Keywords: race, racism, culture, racial identity. # I. Introducción l pensador cubano Miguel Limia plantea que "el cubano y la cubana actuales se encuentran ante disyuntivas de carácter epocal, no sólo nacionales, que les empujan por necesidad a cuestionarse a fondo la naturaleza de su identidad y sus perspectivas de despliegue ulterior, tanto en los marcos colectivos como estrictamente personales". (Limia, 2008, p. 35) Esto conduce a la consideración de que hoy es de vital importancia para la comprensión de la naturaleza identitaria del cubano, recurrir a las fuentes teóricas más significativas del pensamiento nacional, en el que ocupa un lugar cimero el denominado tercer descubridor de Cuba: Fernando Ortiz. Sobre la base de sus estudios culturales indagó en la vida cotidiana desentrañando algunas de las claves científicas en ese proceso, entre ellas la transculturación. No es posible entender el desarrollo de la nacionalidad cubana sin emplear este recurso teórico-metodológico. El estudio de este tema implica reconocer su alcance. Por un lado se destaca la implicación social del color de la piel, marcador por excelencia de la clase y la posición sociales. Por otro, la connotación de la racialidad en el proceso de desarrollo de la identidad cultural. En ese marco, se concibe el racismo como pieza analítica clave por su incidencia negativa en la sociedad cubana. Por tales motivos se realiza la presente investigación titulada: Raza e identidad racial: una aproximación teórica a su construcción desde el enfoque orticiano, persiguiendo como objetivo analizar las consideraciones de Fernando Ortiz en torno a las razas e identidad racial teniendo en cuenta su significación sociocultural para la conformación de la identidad cultural en Cuba. # II. # Fernando Ortiz y Las Razas Fernando Ortiz estudió el fenómeno racial. Según el investigador es uno de los conceptos más difíciles de definir por la ciencia y del cual señala: "(?) Pocos conceptos hay más confusos y envilecidos que el de raza. Confuso por lo impreciso, envilecido por los despreciables menesteres políticos y sociales en que ha sido empleado." (Ortiz, 1946, p. 17) En este sentido, se evidencia que su investigación en torno al tema racial no obedece a una mera curiosidad científica sino a la necesidad de combatir una problemática social real, que alteraba y desequilibraba el sistema de relaciones sociales en su época, el racismo, donde el fascismo se convirtió en más que una ideología defensora de la existencia de una raza única, la aria, sino que se condujo en la práctica a un conjunto de acciones de exterminio en masa. En el caso de Cuba con un reflejo transfigurado por el fenómeno de la colonización española que legó en parte un futuro de discriminación sociocultural. La autora Arletty Dalés afirma que según Fernando Ortiz, algunos filólogos aseguran que raza es voz latina, otros que sánscrita, y otros, que semita. Son diversas las etimologías latinas, pero la más común indica que raza procede de radio, radias. Según Jean Finot, el primer uso del vocablo raza fue en el año 1600, derivado de radix, que significa raíz. Otra etimología latina hace nacer el vocablo raza del bajo latín radia y del clásico radius, que significa rayo. Como puede observarse muchos son los orígenes dados a la voz raza. No obstante, según refiere Fernando Ortiz: "la derivación semita da una explicación más verosímil, más breve y más plena de sentido". O sea, es la más acertada entre todas las ofrecidas. Este vocablo fue aplicado primero a los animales para señalar su casta y, al extenderse metafóricamente a los humanos, llevó consigo implícita una conceptuación de animalidad, por lo que la palabra tuvo generalmente desde su origen, un sentido despectivo. En este sentido, el término raza es la base para la aparición del racismo como doctrina según la cual todas las manifestaciones histórico-sociales del hombre y sus valores (o antivalores) dependen de la raza, y que enuncia la existencia de una superior ("aria" o "nórdica") destinada a ser guía del género humano. En el caso de Cuba, aunque las características raciales arias no se correspondieron con el patrón racial español se hace coincidir con sus rasgos, sobre todo por aquellos que los heredaron, representando un símbolo de autoridad por ser los "descubridores" de la civilización de las Indias. (Dalés, 2009) Ortiz apunta que la palabra raza tiene muchas acepciones desde tres puntos de vista: biológico, político y cultural. En lo biológico, no es sino un concepto metodológico de clasificación, inferior a los de especie y género, análogo al de subespecie. En lo político, se trueca peligrosamente con frecuencia por los conceptos y voces de nación, gente, casta y clase. En lo cultural, se confunde erróneamente con el concepto moderno de cultura, es decir, como el conjunto de medios sociales que tiene un dado grupo humano para luchar por su vida. (Ortiz, 1946, p. 386). Esto evidencia que el vocablo raza puede ser entendido de variadas maneras en correspondencia con los propósitos para los que se emplee. Cuando se convierte en un pretexto para la discriminación representa un equívoco desde todo punto de vista. E. A. Hooton entiende que: "La raza es una gran división de la humanidad, cuyos miembros, aun cuando individualmente variados, se caracterizan como grupo humano por una cierta combinación de rasgos morfológicos, principalmente no adaptativos, los cuales proceden de su común descendencia" (Ortiz, 1946, p. 50). Definición aceptada por Ortiz quien agrega además que "una raza debe estar constituida por un gran conjunto de seres humanos con caracteres semejantes, permanentes, hereditarios, claramente definibles y presentes en todos sus miembros" (Ortiz, 1946, p. 50). En su obra El Engaño de las razas demuestra científicamente que sólo se puede hablar de este término en un sentido cultural, rebatiendo por completo su fundamentación biologicista o criticando su manipulación política, negando estos enfoques desde una perspectiva realista. En ella llega a la conclusión después de un exhaustivo análisis que la existencia de razas humanas constituye un engaño, por cuanto, sólo se podría hablar de estas cuando estén presentes en un grupo de seres humanos todos los caracteres que antes se señalaron. Como no es posible, entonces puede afirmarse que científica y biológicamente las razas no existen. A pesar de ello, el investigador cubano considera que este vocablo se continuará empleando con el propósito de remarcar las diferencias entre los hombres por sus rasgos fenotípicos desiguales y servir como pauta de determinados intereses dominantes para justificar la supremacía social. Por lo tanto, en su lugar propone el vocablo cultura como el concepto que más se adecua a ese significado. Al respecto indica: "En rigor, el concepto de la "raza" es una entelequia social y no una realidad biológica". (Ortiz, 1946, p. 396) Como puede observarse, estos criterios apuntan de modo general, a la consideración de la inexistencia de razas humanas desde el punto de vista biológico partiendo de que es una construcción sociocultural que sólo pervive en determinadas mentalidades. El propio Ortiz señala que es un fenómeno ficticio y falaz, escondiéndose detrás de él las verdaderas intenciones de los que se empeñan en demostrar su existencia. No obstante, aunque plantea que se corresponde con creencias falsas y manipulaciones, lo reconoce como un hecho cultural real. En cuanto al empleo del término cultura para sustituir el uso del término raza señala: La «cultura» es un concepto esencialmente humano y sociológico; la «raza» es de carácter exclusivamente Volume XXII Issue X Version I 54 ( ) zoológico. Y hoy se quiere emplear la palabra «cultura», precisamente por su significación efectiva y social, libre de toda la carga que ilusoria y mitológicamente se hace gravar sobre la voz «raza». Así el concepto de cultura y su vocablo adquieren una grande, cierta, trascendente e ineludible responsabilidad. (Ortiz, 1946, p. 420) El Engaño de las razas, es considerada una de sus obras más importantes, pues constituye una fuente sólida de argumentos contra todo intento de justificar científicamente el fenómeno de las razas, dejándolo sin basamento real. Así mismo ella representa un arma efectiva contra la discriminación racial. Por lo tanto, este estudio realizado por Ortiz es de extraordinario valor sociocultural porque desmonta la teoría de la supuesta superioridad racial, convirtiéndola en un mito o presupuesto erróneo utilizado por elementos inescrupulosos para mantener su estatus supremacista. Sobre el racismo apunta: "El racismo divide y es disociador, no sólo desde un punto de vista universal" "sino también desde una mira estrictamente nacional, allá donde, como en nuestra república, la nacionalidad necesita robustecerse por la creciente integración patriótica de todos sus complejísimos factores raciales" (Ortiz, 1955, p. 67). Es por ello que Ortiz llama a la "desracialización de la humanidad", como él mismo indica "(?) el racismo, cualquiera que sea, lleva a las relaciones y controversias sociales una falsa creencia de fatalismo inexorable, privando a los seres humanos de su fe consciente en la virtualidad de los propios esfuerzos individuales y colectivos". (Ortiz, 1946, p. 419) Esta es una propuesta muy importante que lejos de materializarse en su época, se encuentra como aspiración general aún en el contexto actual, debido a multiplicidad de factores 1 que entorpecen este hecho, aunque mucho se ha avanzado en la superación de la problemática racial discriminatoria. Los criterios del estudioso cubano sientan las bases desde la ciencia para la construcción de un enfoque cultural antirracista y antiexcluyente. A pesar de que su fundamentación fue acertada y avalada por la comunidad científica, desafortunadamente se continúa empleando el concepto de raza, significa que las mentalidades continúan asumiendo lo racial como elemento identificador y en determinados casos como criterio para sustentar la superioridad de unos seres humanos sobre otros. # La identidad racial en el pensamiento de Fernando Ortiz. Apuntes para un estudio de la cultura cubana. Ortiz, a pesar de su prolífera labor, no se dedicó a definir el término identidad, aunque sus escritos conduzcan a la visualización de este fenómeno. Cuando hace alusión a la cubanidad y a la cubanía se refiere indiscutiblemente a la identidad nacional, así como cuando define el término cultura. El investigador cubano indica que la cubanidad es "la calidad de lo cubano", o sea su manera de ser, su carácter, su índole, su condición distintiva, su individuación dentro de lo universal". (Ortiz, 1940, p. 208) Del mismo modo, expresa que "la cubanidad no puede entenderse como una tendencia ni como un rasgo, sino, diciéndolo a la moda presente, como un complejo de condición o calidad, como una específica cualidad de cubano". (Ortiz, 1940, pp. 163-164) También señala que la cubanidad "no se encuentra solamente en el producto nuevo formado por la fusión de los distintos elementos en Cuba mixturados, sino también en el mismo proceso de su formación"; proceso que califica de "desintegrativo e integrativo", en los elementos que a modo de sustancias entran en el fenómeno, en el ambiente en que éste se produce y en los aconteceres de su transcurso". (Iznaga, 1989, p. 51) De la cubanía decía que "es conciencia, voluntad y raíz de la patria que se forma con los diversos factores humanos, culturales, que se vinculan y abrazan en nuestro país". (Bueno, 1976, p.2). Haciendo franca alusión a la interacción cultural de procesos vinculados a la acción cotidiana del cubano, sujeto distintivo dadas las condicionantes socioculturales objetivas típicas y diferentes a las de cualquier otro país. Lo cubano se sintetiza en la lucha cotidiana por la consolidación de lo auténticamente autónomo e independiente. Sus obras contienen diversos ejemplos de cómo él comprende y siente la cubanidad, entendida como identidad cultural del cubano. Construye su concepción de lo general a lo particular, percibiendo la necesidad del sentido de lo nacional en momentos en que el país se encontraba atado a designios foráneos con una aparente República soberana e independiente. Su libro Entre cubanos. Psicología tropical esboza una crítica a la sociedad cubana de entonces, constituyendo un instrumento para denunciar los atropellos y excesos de gobernantes títeres, un discurso que refleja los sueños, anhelos y aspiraciones de los intelectuales cubanos, que como él no toleraban tal situación. Pero no sólo escribió de la cubanidad, sino también de los elementos que componen la cultura, al respecto apuntaba: La cultura es algo estructural, algunos dicen que orgánico. Es un mecanismo de cooperación integral. Toda cultura es un complejo sistema de instrumentos, hábitos, deseos, ideas e instituciones por medio del cual cada grupo humano trata de ajustarse a su ambiente, siempre cambiadizo, y de mejorar la satisfacción de sus necesidades personales y sociales, por fortuna siempre crecientes(?)es un sistema de nucleación humana, una organización funcional de fuerzas, medios y fines colectivos. (Ortiz, 1944, pp. 70-71) El concepto de cultura es uno de los más desarrollados, desde la época de Fernando Ortiz no ha sufrido grandes variaciones en su esencia misma, se ha ido enriqueciendo a partir de nuevos estudios basados en la situación cultural cambiante bajo nuevos contextos sociohistóricos como una condición necesaria para la realización de lo humano. Como diferenciación identitaria y autoafirmación de lo peculiar, el proceso de conformación de la cultura cubana transita de una forma dinámica y contradictoria en la batalla social cotidiana por afianzar lo autóctono y nacional a pesar de la diversidad evidenciada. Tampoco definió el concepto de identidad racial, abordó su contenido de manera implícita o difusa en sus estudios. Por lo tanto, es necesario vincular sus criterios en relación a los términos de raza, identidad y cultura, para realizar una aproximación a su visión al respecto. No es otra cosa que las características étnicas asumidas y expresadas con orgullo, sin atisbos de alguna manifestación de racismo. 2 Su aplicabilidad sería trascendental desde el punto de vista teóricoantropológico pero también práctico, pues la sociedad cubana de su época sufría por la acción de personas que poseían una conducta antinacional y antipopular. Entre las concepciones que utiliza para hacer referencia al fenómeno de la identidad racial pueden apreciarse algunos elementos teóricos coincidentes: 1. El sujeto es capaz de reconocerse a sí mismo como ser igual y diferente al mismo tiempo. 2. El sujeto desarrolla una conciencia de sí y también sobre los demás. 3. Se promueven valores, ideas, principios, etc., de interés común como afirmación positiva de su significación y se menosprecian sus opuestos. 4. Representa un sistema de tradiciones, hábitos, costumbres, normativas y pautas que como regularidad conforman su contenido. 5. Reúne un conjunto de riquezas espirituales y materiales. 6. Desarrollo del sentido correcto de la racialidad individual y colectiva. 7. Defensa del antirracismo como valor moral esencial. Ortiz le atribuye gran significación a los valores autóctonos en la conformación de la identidad cubana como proceso cultural esencial, no así a algunas representaciones y símbolos que distan de ser distintivos de lo cubano. Al respecto expresa: "Y es que en Europa no se sabe ni quiénes somos, y casi ni en qué parte del mundo estamos situados. Hace años, al llegar por primera vez a Génova, hube de sorprenderme de que de la Habana no se conocieran más que los tabacos, el color habana y ¡una raza de perros havanesí que eran un portento! Conocían o creían conocer la Habana, pero no a Cuba". (Ortiz, 1987, p. 30) Su obra "Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar" recoge la madurez y evolución de su pensamiento; al mismo tiempo, contiene valiosos pasajes sobre el desarrollo de la identidad cubana como el proceso sustantivo de la cultura nacional. En ella se relata la procedencia y la historia de dos plantas o cultivos importantes de la economía agrícola cubana, que se funden en el país como parte del proceso de trasnculturación que dio paso a la formación de la nación. Al respecto el propio Ortiz indica: "El tabaco y el azúcar son los personajes más importantes de la historia de Cuba". (Ortiz, 1983, p. 2) Es de notar que utiliza la transculturación como una herramienta teórico-metodológica, por lo tanto, científica, para explicar este fenómeno del relacionamiento cultural en la Isla entre la población nativa indocubana, la española (Castellanos) y la de origen africano. Su estudio se enfoca también en la fusión entre las religiones originarias de África y España, que transfiguradas dieron lugar a nuevas formas de religiosidad. Se refiere al empleo del tabaco como de otros recursos materiales distintivos en las ceremonias mágico-religiosas, constituyendo un marcador diferenciador objetivo, devenido al mismo tiempo en evidencia científica para sostener sus argumentos. (Ortiz, 1983, p. 225) Al mismo tiempo, Ortiz se refiere a otro factor que refleja la identidad racial y cultural cubana, el mestizaje, un componente fenotípico entendido como autóctono y resultante también del proceso de transculturación en Cuba. El mismo adquiere gran trascendencia en su contexto por cuanto constituye un referente indispensable para el desmontaje del mito de la existencia de razas superiores e inferiores y por ende, de la discriminación racial. El argumento de la mistura de colores, resultado de la fusión o entrecruzamiento de culturas debería conducir a una postura antirracista automática. En Ortiz, se aprecia un especial interés por la cultura del negro ya que la consideraba un componente apartado de la cultura nacional, por lo que se propone su reivindicación. Sin embargo, en sus estudios va más allá de las características físicas, porque se enfocaba en reconstruir un prototipo cultural auténtico como identificador de lo cubano (concepción de lo cubano), trascendiendo el marco racial particular para arribar a una posición integradora e inclusiva en su mirada sobre la identidad racial y cultural cubana. Utiliza el elemento racial, atravesando lo cultural, hasta llegar a lo nacional desde un enfoque integrador. Aunque no define identidad en ninguna de sus dimensiones, puede apreciarse una concepción general del fenómeno En esa lógica, emplea en sus estudios culturales términos como sentido de Volume XXII Issue X Version I 56 ( ) pertenencia, patriotismo, cubanía, asociándolos a otros como el de negro, blanco y mestizo, que permiten una aproximación teórica a su visión humanista antirracista. Sobre esta base, emplea las características socioraciales y culturales para sintetizar lo cubano en sentido general. Una de las peculiaridades de su pensamiento constituye el haberse percatado de que el tema racial en Cuba tiene una significación especial que lo diferencia de otros países: la transculturación y la significación social del color de la piel. Derivados de estos, también tributan a su singular manifestación cultural la desaparición forzada de los indígenas, la contribución a la cultura nacional desde modelos étnicos foráneos (españoles, africanos, chinos, árabes, caribeños, entre otros) con sentido de patria, la aparición del mestizo como resultado de la mezcla interracial más diversa y el sincretismo religioso, con matices distintivos. # III. # Conclusiones Atendiendo a lo expuesto, para Ortiz la variable raza aplicada a seres humanos constituye un sinsentido desde el punto de vista biológico, aunque representa un fenómeno cultural real, que en el caso de Cuba se expresa como un ajiaco o mezcla de identidades de procedencia externa en lo esencial, con matices distintivos y particulares transculturalizados. Plantea que este hecho no justifica las prácticas sociales discriminatorias atendiendo a que no existen personas superiores e inferiores. Aunque no define identidad en ninguna de sus dimensiones, puede apreciarse una concepción general de ese fenómeno asociado a la cultura. Utilizando la transculturación como recurso teórico-metodológico aborda el fenómeno racial y se aproxima a una comprensión de la identidad racial. Desde un enfoque socioracial integrador trata las peculiaridades de la identidad cultural cubana, destacando términos como sentido de pertenencia, patriotismo y cubanía, asociándolos a otros como el de negro, blanco y mestizo, que permiten una aproximación teórica a su visión humanista antirracista. Partiendo de la interpretación de sus criterios, podría decirse de manera aproximada que entiende la identidad racial como un fenómeno donde el sujeto es capaz de reconocerse a sí mismo como ser igual y diferente al mismo tiempo que desarrolla una conciencia de sí y también sobre los demás. Implica la promoción de valores, ideas, principios, etc., de interés común como afirmación positiva de su significación y se menosprecian sus opuestos. Representa un sistema de tradiciones, hábitos, costumbres, normativas y pautas que como regularidad conforman su contenido. Aunque en él inciden deformaciones sociales, impulsa el sentido correcto de la racialidad individual y colectiva sobre la base de la defensa del antirracismo como valor moral esencial. Persistencia de conductas racistas discriminatorias y excluyentes; de estereotipos, tabúes, prejuicios en torno al color de la piel; entre otros. Races and Racial Identity: An Approach to their Theoretical Construction from their Focus for Fernando Ortiz Al respecto, observar el concepto de identidad racial elaborado por la autora Maricelys Manzano: "Conciencia de elementos similares y diferenciadores a partir de características fenotípicas."(Manzano, 2015, p. 33) Year 2022 A * Fernando Ortiz, tercer descubridor de Cuba SBueno Revista Bohemia 34 1976 * La identidad, las razas y los estereotipos en el pensamiento de Fernando Ortiz. (Tesis de Grado) CDalés A 2009 Facultad de Ciencias Sociales Santiago de Cuba, Cuba Universidad de Oriente Departamento de Filosofía * Transculturación en Fernando Ortiz DIznaga 1989 Editorial de Ciencias Sociales La Habana, Cuba * Sobre la identidad psicosocial del cubano en la actualidad DLimia M 2008 Editorial de Ciencias Sociales La Habana, Cuba En El cubano de hoy: un estudio psicosocial * La construcción de la identidad racial en Cuba. Contradicciones y tendencias. (Tesis doctoral) GManzano ME 2015 Facultad de Ciencias Sociales Santiago de Cuba, Cuba Universidad de Oriente Departamento de Filosofía * Los factores humanos de la cubanidad FOrtiz F Revista Bimestre Cubana 1940 * Urgencias de la cultura en Cuba FOrtiz F Conferencia magistral 1944 * Entre cubanos. Psicología tropical FOrtiz F 1987 Editorial de Ciencias Sociales La Habana, Cuba * Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar FOrtiz F 1983 Editorial de Ciencias Sociales La Habana, Cuba * El engaño de las razas FOrtiz F 1946 Editorial La Página La Habana, Cuba * Ni racismos ni xenofobias FOrtiz F Revista Bimestre Cubana 1955